-Palabras de despedida-
Hoy estoy transitando mis últimos días como alumno del Colegio Roque González. Al detenerme un momento, se me viene a la mente el día que me informaron que iban a cambiar de escuela para ser alumno de este Instituto. Enseguida protesté, pero al poco tiempo descubrí lo que significaba ser parte del Colegio Roque González.
También me acuerdo del primer día de clases de la secundaria, los nuevos compañeros, nuevos profesores, en fin, una nueva etapa de mi vida que comenzaba y duraría 5 año, que en un principio parecía que era mucho tiempo, pero hoy recuerdo ese día como si fuese ayer.
Esos 5 años pasaron tan rápido que ni yo, ni mis compañeros, nos dimos cuenta. Los profesores que fueron transitando a medida que pasábamos de curso, compañeros que no pasaron, otros que se marcharon, un sin fin de travesuras y anécdotas, alegrías, amarguras, tristezas, sufrimientos.
Muchos, muchísimos sentimientos que nos une a este colegio que fue nuestro hogar por varios años. Sentimientos que nos dicen que somos alumnos del Roque González, porque nos sentimos identificados con él, orgullosos de concurrir a clases y añorar que siempre seremos parte de él, como los será de nosotros, por todo lo que nos dio.
Simplemente me quedan palabras de agradecimiento hacia los Padres, Directivos, Profesores, Preceptores y sin olvidarme de los porteros, por haber hecho de mi pasar por el colegio algo inolvidable y que marcó para siempre mi vida.
Y a los chicos que vienen, a las promociones posteriores a la mía, sólo les pido una cosa: que cuiden y defiendan al colegio, porque… el Roque es lo más grande que hay.
Marcelo Adrián Urbanowicz
5º B – 1999