La Palabra, luz para el camino

“La Palabra, luz para el camino” es el lema que nos convoca como comunidad educativa que se prepara para la próxima Misión Bíblica, para renovar nuestro compromiso bautismal y realzar el valor que tiene la Palabra de Dios en nuestra vida personal, familiar y comunitaria.

Como comunidad educativa, dedicamos el mes de agosto a compartir la Palabra, preparándonos para el mes de la Congregación y de la Biblia, septiembre, centrándonos en la Palabra de Dios. Iniciamos este tiempo entronizándola como comunidad, leyendo y meditándola en nuestras aulas y familias. El sábado 24 de agosto tendremos la oportunidad de compartirla en los hogares de nuestros alumnos.

La carta de San Pablo a los Hebreos nos dice: “La palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y las intenciones del corazón” (Heb 4,12).

Bien nos dice San Pablo, que la palabra es «eficaz» (griego «energes»), que significa «que activa, que da energía». Así es la Palabra de Dios, viva y transmite energía. Por la medida que entramos en comunión con ella, su fuerza actúa en nuestra vida.

En estos tiempos de tantas propuestas, la Palabra de Dios es el faro que orienta nuestro actuar de todos los días. Como dice San Pablo la Palabra es «más cortante que toda espada de dos filos»: corta en ambas direcciones, hacia el que habla, y hacia el que está escuchando.

Como comunidad cristiana vamos acercándonos cada vez más a la persona de Cristo desde la Palabra, que nos ayuda a discernir los acontecimientos de la vida desde la fe en Él. La Palabra de Dios penetra en las profundidades del ser humano y trata con el corazón. El evangelio de San Mateo nos recuerda que, desde el corazón del ser humano, también salen tantos pensamientos inadecuados que siguen las acciones que no nos conducen a la verdadera vida de comunidad, amor y felicidad que todos aspiramos (Cf. Mt 15,19).

Qué bueno que como comunidad educativa podamos aprovechar este tiempo de gracia para dar la centralidad que merece la Palabra, para que fortalezca nuestra fe y seamos conducidos por el amor de Cristo. Que su Palabra ilumine nuestro caminar.

P. Juan Rajimon svd
Representante Legal