Todos los sábados a las 19:30 hs. se celebra la Santa Misa en la capilla del Colegio para las familias de nuestros alumnos. Una vez más los invitamos a participar de este espacio donde nos encontramos con Jesús para crecer espiritualmente.
Agradecemos a las familias que nos acercaron estas reflexiones que compartimos a continuación.
Las misas de los sábados me parecen muy bien ya que integra la familia al Colegio. Además, es una ceremonia ideal para los jóvenes ya que es una misa muy activa, con mucha participación, donde uno se siente junto al sacerdote, parte de la ceremonia. (Flia. Luco, 1° A)
Con respecto a las misas de los sábados, podemos decir que son entretenidas, con lo cual se logra recibir y entender mejor el mensaje que Dios tiene para cada uno. Es lindo participar, porque se viven un ambiente muy familiar. (Familia Jungblut, 1° A)
Las misas de los sábados son muy positivas, pues nos ayudan a crecer y madurar como familia cristiana. Resaltan la participación de los niños que nos parece muy buena, la sencillez con que se celebra la “Palabra de Dios” y la calidez que genera. Nos impulsa a vivir plenamente el compromiso de fidelidad a Cristo, participando en la Misa y recibiendo la Comunión, para ratificar nuestra unión con Él y con todos los hombres. (Mamá y Papá de Yohana Martín, 1° A)
La misa de los sábados es muy buena, porque permite la asistencia en conjunto del alumno y de los padres, lo que favorece una mejor predisposición del niño a asistir a misa y facilita al mismo tiempo, los comentarios en el hogar de las inquietudes que le surjan a los chicos, después de asistir a la celebración. (Flia. Bianchi, 1° A)
Me parece importante las misas de los sábados, sin embargo creo que no debería ser obligatoria, ya que no existe por parte del Colegio un incentivo para que los chicos concurran a misa. En realidad, la materia “Religión” es muy leve según mi punto de vista. (Miriam, Mamá de Agustina Pardo, 1° A)
La misa de los sábados nos parece muy importante, ya que los niños aprenden desde muy pequeños a conocer, respetar y comportarse en las celebraciones. Además, son misas en donde “ellos” pueden sentirse parte importante, con sus hermosas canciones o con sus participaciones en la organización. La homilía está adecuada para que ellos puedan entender la lectura del día. Y nosotros, padres, nos sentimos contentos al verlos participar con mucho entusiasmo y alegría. (Flia. de Pablo León, 1° A)
«Hay que buscar a Dios, es el único camino para enriquecernos espiritualmente, porque es lo más sublime y poderoso que hay”, por eso me parece que la misa de los sábado es un espacio propicio para crecer en la fe. (Mamá de Alejandra Jara, 1° B)
Pienso que las Misas del Colegio Roque González, a las cuales he asistido, han sido muy animadas y divertidas, se siente una gran alegría y paz interior al salir de las mismas, ya que en ellas cantamos, participamos y disfrutamos un lindo momento con Dios y Familia. (Silvia L. Pérez, 1° B)
Al participar de la Misa nos sentimos muy bien por la buena disponibilidad del sacerdote hacia los chicos que se encuentran muy a gusto, con muchas ganas de participar, y como madres vemos que ha cambiado la forma de pensar de nuestros hijos sobre Dios y la Iglesia. (Mirtha Ríos, 1° B)
Las misas de los sábados, nos permite acudir en familia a la capilla del Colegio y participar en común-unión de la celebración litúrgica. Allí nos sentimos hermanados en la oración, los cantos y las plegarias con el mismo Jesús Eucarístico que se ofrece amorosamente en el altar. Deseamos que el Señor bendiga y fortalezca nuestra fe, para que de ella broten frutos agradables a él. (Flia. Luft Cibils, 1° C)
La misa de los sábados es una hermosa oportunidad para compartir en familia un momento de oración y disfrutar del banquete que Jesús nos prepara para gustar del Pan de la Palabra y la Eucaristía, que nos une como Pueblo de Dios que lo busca con ansias. Los niños se sienten protagonistas de una liturgia amena y cercana a ellos, ya que los cantos y las ofrendas son presentadas por ellos mismos. Mamás y papás acompañan gustosos a los pequeños. Es una forma de educarlos en la fe mediante el ejemplo de una familia que reza unida, para permanecer unida. Encontrémonos en este espacio para fortalecernos en nuestra fe y esperanza en Aquel que nunca defraudó y nos sostiene en estos tiempos tan difíciles. Sepamos aprovechar su invitación a la fiesta que Él nos prepara y recemos por nuestras familias, nuestra comunidad y nuestro país, que tanto lo necesita. (Papis de Lisandro Agustín Durán, 1° C)