El Honorable Concejo Deliberante de Posadas, declaró el día jueves 22 de abril, CIUDADANO ILUSTRE DE LA CIUDAD, al sacerdote de la Sociedad del Verbo Divino, profesor y educador, Padre ROMANO HENTZ, por su invalorable esfuerzo en la formación moral, religiosa y cultural de generaciones de jóvenes misioneros, que recibieron el ejemplo de quien es absoluto merecedor de este reconocimiento.
Felicitamos al P. Romano por este reconocimiento bien merecido, por su entrega a la educación religiosa misionera en la ciudad de Posadas durante 50 años.
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Una distinción bien merecida
Hablar del Padre Romano Hentz, es reconocer un pilar fundamental del Colegio Roque González, porque “su persona” es como un pilar silencioso que sostiene toda su estructura.
Ser humano HUMILDE por excelencia, con una FORTALEZA y empuje admirable. Es loable destacar su aporte como profesor de esta casa de estudios, pero más aun desde su misión como sacerdote, para la cual el Señor lo llamó, dejando huellas profundas en el corazón de quienes tenemos la gracia divina de pertenecer a esta gran familia del Roque, ya sea como docentes, alumnos o amigos, en la que siempre encontramos su mano tendida dispuesta a ayudar.
Su andar lento pero firme, su aporte silencioso pero efectivo, hacen que muchas generaciones salgan al encuentro de Jesús para conocerlo mejor y seguir sus enseñanzas, la única que nos garantiza una auténtica felicidad.
Y junto a ese aporte silencioso, es digno destacar el ejemplo que siempre supo inculcar, “SU PLENA CONFIANZA EN DIOS”, lo que le permitió emprender numerosos proyectos, y como el mismo lo reconoce, “con la absoluta y plena confianza de que Dios no lo dejaría solo”.
Tantos valores que transmitió -y aún hoy sigue acompañando a todos quienes tenemos la dicha de conocerlo- lo hicieron acreedor de una distinción bien merecida. El pasado 22 de abril, en el Concejo Deliberante de la ciudad de Posadas, fue declarado “CIUDADANO ILUSTRE” donde se encontró rodeado del cariño y afecto de un gran número de miembros de la sociedad misionera, quienes reconocen en el Padre Romano, a un hombre de bien.
Después de tantas emociones vividas en el Concejo Deliberante, al llegar a su querido Colegio fue recibido por los niños y jóvenes que estaban ávidos por expresarle su reconocimiento y afecto por tanta dedicación y entrega desinteresada. Pero también allí, su alma de predicador innato, lo llevó a que en ese emotivo escenario contara humildemente a todo el alumnado, docentes y amigos, lo que sentía ante lo que estaba viviendo.
Y vaya si su ejemplo cala profundo en quienes lo rodean, que un pequeño, después de escucharlo atentamente, se acercó a él y muy emocionado hasta con lágrimas en los ojos, le expresó con toda su inocencia: “Padre Romano, lo quiero mucho y cuando sea grande quiero ser como usted…”.
¡Qué más podemos agregar a tantas enseñanzas! Simplemente, Padre Romano ¡ GRACIAS por su ejemplo de vida!
¡Gracias! porque con sacerdotes de tan magna talla, es posible ver ese rostro hermoso y radiante de la Iglesia, haciendo que ella cumpla su verdadera misión. Porque como decía Juan Pablo II, “Hoy más que nunca la Iglesia necesita sacerdotes santos, cuyo ejemplo diario de conversión, inspire en los demás el deseo de buscar la santidad a la que está llamado todo el pueblo de Dios”. Y usted, sin duda, es uno de ellos. Y como laicos nos alegramos y destacamos, que ante tantos ataques que actualmente sufre la iglesia, tengamos sacerdotes como usted.
Y cuánto nos enorgullece como católicos, que en un mundo que sufre indefectiblemente una crisis de valores, podamos encontrar, elegidos de Dios que derrochan energía para animar e inculcar los valores del Evangelio.
Leía días pasados que: “si el escándalo causado por Judas hubiera sido lo único en lo que los miembros de la primera iglesia se hubieran centrado, ella habría estado acabada antes de comenzar a crecer. Es necesario enfocarnos en los que han permanecido fieles, esos sacerdotes que siguen ofreciendo su vida por servir a Cristo por amor”. Gracias a Dios, hay muchos en el gran pueblo de Dios y usted forma parte de esos consagrados comprometidos.
Que Dios le regale muchos años de vida, para imitar sus ejemplos y que numerosas generaciones más, puedan gozar de su entrega, ayudándolos a descubrir a Cristo en sus vidas.
Padre Romano, ¡toda la comunidad ruega a Dios que siga derramando abundantes bendiciones en su vida!
Cristina Corol de Romero
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Emotivo reconocimiento al padre Romano Hentz, un ejemplo de humildad
Es parte de la historia del colegio Roque González • La comunidad educativa resaltó el legado de valores, perseverancia y fe que transmite a quienes lo rodean.
Posadas. La humildad característica del padre Romano Hentz, administrador del colegio Roque González, sobresalió nuevamente ayer, día en que fue declarado ciudadano ilustre de Posadas por el Concejo Deliberante local y homenajeado por la comunidad educativa del establecimiento, que destacó el legado y los valores que transmitió y sigue sembrando en los alumnos y las personas que lo rodean.
En distintos momentos del día el padre Romano manifestó que se sentía “confundido” por los reconocimientos que recibió y comentó que siempre confió y confía en la divina providencia y en la fe en Dios, a quien se encomienda al momento de encarar una situación difícil, o a quien pide que en su camino ponga las circunstancias o a las personas para resolver determinada situación. “La providencia de Dios es infalible”, aseguró.
Después de ser homenajeado en el Concejo, los alumnos y directivos del Roque González saludaron al actual administrador del colegio y, con un caluroso aplauso, los chicos y jóvenes expresaron el agradecimiento por la dedicación y el acompañamiento del sacerdote.
El rector del Roque González, Juan Rajimon, ratificó que el padre Romano es sencillo, humilde y perseverante y aclaró que quizás nunca estará en un canal de televisión o en un diario, “pero sí ha hecho un aporte muy grande a través de los años”.
Rajimon destacó también que el padre Romano “es ejemplo muy grande de vida, como educador y religioso”. Contó además -para quienes lo desconocían- que el sacerdote de 81 años se levanta muy temprano y “es un hombre de oración, que celebra misa todos los días por las intenciones del colegio”.
A su lado, Cristina Corol de Romero, directora del Nivel Inicial y Primaria, también agradeció por el ejemplo del padre Romano y dijo que “si hay algo que admiro es la confianza que siempre pone en Dios”.
Dos representantes de los ex alumnos, Raúl Angeloni y Sergio Lanziani, se emocionaron hasta las lágrimas al contar anécdotas compartidas con Hentz y expresar todo su agradecimiento por el legado del sacerdote.
Lanziani, egresado de la promoción de 1977, resaltó que podía hablar de innumerables cualidades, anécdotas y obras del padre Romano, pero decidió expresar -a través de un escrito- lo que aprendió al estar cerca del sacerdote. “Lo que aprendí muy bien es que educar sin valores es como hacer una mesa sin una pata. Y estos valores en la sociedad de nuestra querida patria, en los 200 años de su fundación, están en una crisis dramática y acentuada, eso es evidente y por ello entiendo que se resalta tanto en el contraste, con el ejemplo y el legado de grandes hombres como el padre Romano”.
“Estoy confundido”
“Estoy confundido, después de los ochenta años se tiene el derecho de tener alguna laguna mental, me siento muy confundido en el sentido verdadero, porque dentro de mí está el gurí descalzo que anda por los potreros y por las chacras de Puerto Rico, allá por la década del 30”, manifestó el sacerdote.
El padre Romano, durante su discurso en el salón de usos múltiples del Roque González, reconoció que nunca hubiese creído que iba a poder encarar la obra del polideportivo en el colegio, como así enfrentar distintas situaciones por la vida del instituto.
Como anécdota, recordó cuando en la década del 60, después de haberse cerrado el internado del colegio, estuvo a punto de partir hacia Paraguay, pero decidió quedarse a pesar de tener el bolso y el destino preparados.
“Tengo un compromiso con Roque González y cuando me vi en apuros le dije a Roque González: aquí metele vos porque yo no sé, dame las personas, las circunstancias, la lectura, las cosas que me orienten por donde está el camino de compromiso”.
Una vez más, el sacerdote expresó que se debe confiar en la providencia de Dios: “Es infalible, no les va a abandonar nunca cuando ustedes tienen la buena voluntad y las ganas de hacer las cosas que corresponden”.
El administrador del Roque destacó la institución que tiene detrás: “Encontré tierra fecunda y la semilla crece bien cuando hay lluvia y buenos nutrientes. Por eso yo debo gran parte de lo que hice al colegio y a los colegas”.
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Divino Maestro
En el 2004, el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC),
lo distinguió con el premio del “Divino Maestro”, según recordó el padre Juan Rajimon.
El 30 de mayo de 2007, Romano Hentz cumplió sus cincuenta años de vida sacerdotal.
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Fuente: Diario “Primera Edición” 23/04/2010 (Posadas – Misiones)
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1 comentario
La verdad, hoy 9 de Noviembre del 2011, recién me enteré del reconocimiento que hicieron con el Padre Romano Hentz, sacerdote muy comprometido con la formación educativa de la juventud. Hoy a la distancia, después de 45 años más o menos de no verlo, pero sí recordarlo permanentemente, me encuentro con este más que justo reconocimiento de la comunidad para con él. Mis sinceras felicitaciones, Padre Romano, digo con orgullo que he sido formado en el Colegio Roque González de Posadas, haber hecho toda la secundaria ahí, y haber estado en el internado durante 4 maravillosos e inolvidables años, en el quinto año ya no funcionaba mas el internado, presumo haber sido motivo de la decisión de la superioridad de cerrar el internado (jaja). Un Abrazo Padre Romano, hasta siempre.