Volviendo a clases

Estamos próximos a iniciar un nuevo ciclo escolar después de casi dos años de aislamiento social a causa de la pandemia. Es un tiempo que ha cambiado nuestra manera de vivir, trabajar e interactuar con las personas. La vuelta a la normalidad nos invita a re-acostumbrarnos a una “nueva normalidad”, acomodando nuestra vida más allá de la virtualidad. Es oportuno que podamos reflexionar sobre los desafíos que debemos enfrentar en la educación post pandemia.

Sin duda que, durante la pandemia, hemos perdido mucho en cuanto a nuestras relaciones interpersonales. Nuestros hábitos sociales han cambiado y tenemos el gran desafío de volver a conectarnos con la vida, más allá de los medios tecnológicos y las redes sociales, es indispensable el encuentro personal de los unos con los otros. Creo que volver a recuperar los espacios de juegos, encuentro con los compañeros, la tradicional celebración de cumpleaños y encuentros deportivos, seguramente renovarán la vida social de tantos niños y jóvenes.

El poder conectarse con centenares de niños y recuperar los aprendizajes pendientes, será un gran desafío de estos tiempos. Nos toca aprender tantas habilidades nuevas que han adquirido nuestros niños y jóvenes para poder fortalecer los aprendizajes, partiendo de aquellas capacidades que ellos han adquirido en estos tiempos. Sin duda que es un tiempo para incluir a centenares de niños que han perdido el ritmo de los aprendizajes.

Este tiempo nos anima a tener un acercamiento distinto a la tecnología como parte esencial en el proceso de aprendizaje de nuestro niños y jóvenes. La virtualidad nos enseña a superar las barreras físicas para acercar el aprendizaje a los que muchas veces necesitan que la escuela se acerque a los estudiantes que padecen enfermedades o situaciones que impiden su presencia en la escuela. El manejo de las herramientas tecnológicas facilita los aprendizajes al alcance de todos.

La pandemia nos anima a pensar en la verdadera transformación de nuestras escuelas, para que sean espacios que respondan a las necesidades actuales de la sociedad, redefiniendo la curricula y el rol docente. Nos invita revisar el modo de enseñar y aprender, nos induce a empezar una transformación de la gestión escolar que responda a los nuevos desafíos sociales, tecnológicos y laborales del mundo post pandémico.

Este tiempo de pandemia nos ha dejado grandes capacidades en cuanto a la flexibilidad y creatividad que ha logrado nuestro sistema educativo para adaptarnos a la nueva realidad. La familia ha jugado un rol clave en este tiempo, ejerciendo su verdadero liderazgo en el aprendizaje de los niños y jóvenes. Todo esto nos anima a pensar en una educación renovada por las nuevas herramientas de aprendizajes que ha superado las barreras físicas, priorizando la cooperación entre todos para alcanzar las metas.

La gestión del tiempo será un nuevo desafío en este espacio post-pandémico. Nos impulsa a encontrar momentos para alejarnos de la virtualidad y conectarnos con lo real de la vida, con nuestros seres queridos y con las amistades. Es un tiempo que nos mueve a volver a aprender, a estar en comunidad y aprender juntos.

Que esta nueva etapa que estamos iniciando en el ciclo lectivo 2022, sea una verdadera oportunidad para seguir fortaleciendo nuestro sistema educativo, haciendo que los aprendizajes sean realmente significativos en la vida de centenares de niños y jóvenes.

P. Juan Rajimon svd
Representante Legal