Hermano Luis Hartelt svd

La noticia del fallecimiento del Hermano Luis se ha difundido muy rápidamente entre los que lo hemos conocido aquí en Misiones.

Ha suscitado una variedad de sentimientos, como tal vez no ocurre con frecuencia en casos semejantes:

Primeramente, sentimientos de tristeza, porque un amigo, cohermano y compañero de camino se ha ido y ya no podremos tenerlo cerca, contar con él, gozar de su colaboración, amistad y compañía.

Pero también sentimos una alegría porque un hermano nuestro completó su camino, conservó la fe, y en fidelidad llegó triunfante a su meta. Dios le había señalado un camino en su Reino: ser testigo con su vida del amor a Dios como misionero lejos de su patria; no con muchas palabras, prédicas y catequesis, sino con muchos silencios y obras silenciosas. Obras motivadas por profundas convicciones del amor de Dios a los hombres, su naturaleza y la obra maravillosa de su creación. Estas convicciones no pocas veces se encontraron de frente ante sentimientos de indiferencia, apatía o negligencia. Aún hoy quedan muchas huellas del sentido práctico, de belleza y gusto exisito que han caracterizado al Hno. Luis.

Un último sentimiento que nos embarga a los que lo conocimos, y que lo tuvimos como compañero de ruta en la vida religiosa, es un inmenso acción de gracias a Dios por habernos regalado un hermano de tales dimensiones espirituales: ejemplo de fidelidad y perseverancia; amor inclaudicable a la Congregación; incansable buscador de las bellezas de la creación; conocedor por aficción del Reino de Dios: los animales, las plantas, “y de todo el mundo que canta la gloria de Dios”… Entusiasta y creativo ambientador de la vida en comunidad. Práctico para solucionar cualquier emergencia; eminente maestro en su profesión de sastre; madrugador consuetudinario, que siempre consultaba, planificaba y rezaba con Dios, la jornada que comenzaba y en su consumación una entrega a la voluntad de Dios, y aceptación de cruz no comunes.

Sólo resta decir: “Señor, envía un relevo, varios, muchos como el Hermano Luis, que con su silencio y entrega total a tu causa, te sirvan a Ti y a los hombres tus hermanos. Y al Hermano Luis, dale la recompensa que has prometido en tu cielo”.

Romano Hentz svd


BIOGRAFÍA

El Hermano Luis Hartelt (Theresianus), nació el 7-11-1934 en Oberhermsdorf (Diócesis Oppeln), Alemania. Ingresó el 8-9-1954 al noviciado SVD en Sankt Augustin, donde también emitió sus primeros votos el 8-9-1956. Luego fue trasladado al Colegio San José en Geilenkirchen (Alemania), donde ejerció su oficio de maestro sastre eclesiástico.

Posteriormente recibió destino a la Provincia de Misiones en Argentina, llegando al país el 27-2-1962 y el 8-9-1962 hizo su profesión perpetua en la Congregación del Verbo Divino en el Colegio Fátima de Lanas (Posadas).

Trabajó por muchos años tanto en el Colegio Fátima de Lanús (Posadas) como en el Colegio Roque González de Posadas. Asimismo prestó sus servicios en la parroquia de Jardín América de Misiones.

Su penosa enfermedad lo obligó a retirarse al Hogar San Javier en Rafael Calzada, Bs. As., el 5-11-2001, donde se durmió para la eternidad el 28/07/2008 a los 74 años de edad.

Sus restos yacen en el cementerio de la Congregación, en Rafael Calzada (Bs. As.).

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.