Vocación y misión

P. Juan Rajimon svd, Sacerdote Religioso del Verbo Divino, 18 años de vida misionera compartida en el Colegio Roque González, con una pasión especial por la enseñanza, por la administración y el anuncio de la fe.

La redacción del Anuario quiere compartir algo más sobre la vida del P. Juan Rajimon. Lo que llama la atención en la vida de él es que a pesar de las múltiples actividades que realiza, siempre tiene tiempo para todo, tratando de estar y cumplir con esmero la variedad de tareas que le competen.

En una entrevista quisimos resumir un poco las cosas que hizo y viene haciendo entre nosotros, y lo que hay detrás de los apuros, los silencios y las corridas.

Comencemos por su persona. ¿Qué nos puede contar de Usted?

Lo primero que viene a mi cabeza y puedo decir convencido es que soy con orgullo Misionero del Verbo Divino. Un misionero que anima al Colegio Roque González desde hace 18 años. Nací en la India, un 25 de mayo de 1971, como el menor de los 8 hijos de Alicia y John.

Desde pequeño crecí en un ambiente rural con una cultura familiar de fuerte fe en Dios. Fui parte de una familia trabajadora que valoraba el esfuerzo y la perseverancia. Desde pequeño amé el deporte. Siempre fui muy dedicado en los estudios, pero sin ser un “traga libros”. Me gustaba la psicología, la espiritualidad y leía siempre los diarios para estar al día con las novedades del mundo.

¿Cómo fue su vida de estudiante universitario? ¿Qué lo motivó a entrar a la vida religiosa, y por qué eligió estudiar economía?

Cuando recién terminé la escuela secundaria mi pensamiento era claro: ser alguien que alivie la carga de los demás y no ser una carga para nadie. Al primero a quien comenté esto fue a papá, al que siempre le decía que iba hacer lo mejor para responder a su esfuerzo.

Ser sacerdote o médico. Pero el llamado de Dios definió mi elección, y lo que me ayudó fue que tuve la oportunidad de conocer a los Misioneros del Verbo Divino que estuvieron en contacto conmigo los últimos años de la secundaria.

Los estudios de economía fueron una segunda opción, ya que no podía combinar el sacerdocio con la medicina en aquel entonces. Por eso hice los estudios preuniversitarios y luego los universitarios en Ciencias Políticas, Sociología y Ciencias Económicas. Cursé Filosofía y Teología que correspondían al currículum seminarístico.

Siempre me apasionó la enseñanza. Por eso retomé los estudios en la Argentina, hice la Maestría y luego el Doctorado en Administración.

¿Por qué eligió Argentina como opción misionera?

Como estudiante de Teología y Filosofía leía bastante sobre Teología de la Liberación. Había leído libros de John Sobrino que hablaba de las comunidades eclesiales de base en América Latina. Y quise ser parte de una Iglesia abierta y cercana a la gente, por eso opté por Argentina. Aunque en principio vine por una experiencia pastoral de 2 años, me quedé a pedido de mis superiores y continué con los estudios en este país. Realicé la última parte de los estudios teológicos en Buenos Aires, durante los años 1996 a 1998.

¿Cómo llegó al Colegio Roque González?

En principio podría decirse que de pura casualidad. Pero estoy convencido que fue la voluntad de Dios. El Roque no estaba en mi mente. Siempre quise trabajar en el interior lejos de la ciudad. Pero a pedido del Provincial de turno y el P. Romano Hentz svd, inicié el trabajo como promotor vocacional de la Congregación, con sede en la comunidad del Roque.

Paulatinamente fui comprometiéndome en las tareas del colegio, más por la necesidad del momento y por la disponibilidad misionera que hemos de tener. En diálogo con los superiores asumí diferentes tareas en el colegio: 1999 -apoyo espiritual para los alumnos y familias; 2002-asumí como Representante Legal para cubrir el puesto que dejó vacante el P Ricardo Kudlek, después de 35 años; 2005 -por razones pedagógicas asumí funciones de Director de Estudios en el nivel secundario y luego como Rector.

¿Cómo es que empezó con la misa de los martes?, porque es un espacio de espiritualidad muy valorado por la comunidad

La misa de los martes nunca fue pensada así como la estamos celebrando en la actualidad. Una vez más la necesidad de la comunidad y la disponibilidad misionera fue guiando los pasos.

En el año 1999 cuando asumí como Asesor Espiritual comenté a la profesora de Religión Florencia Magriñá, que el trabajo del colegio era muy estructurado y que estaría bueno celebrar una misa con los profesores de Religión cada 15 días para rezar por los jóvenes y pedir por las vocaciones.

Así fue que empezamos en el año 2000 con 5 profesores. Luego se fueron sumando sus familias, un par de alumnos más, algunos docentes más, y al cabo de un par de años empezó a venir mucha más gente que no entraba en la capilla. Entonces tuvimos que salir de la capilla al patio. Y ahí estamos desde hace más de quince años.

Creo que hay que estar abierto a lo que Dios nos pide. Su misión está por encima de nuestros planes y decisiones. Hay que aceptar y dejar que Él nos vaya guiando.

¿Qué tareas realiza en la Congregación además de los trabajos del colegio?

Simultáneamente con los trabajos del colegio, siempre fui comprometiéndome con las necesidades de la Congregación. Incluso con la responsabilidad de muchas actividades, nunca dije no a mis superiores y cohermanos cuando me pidieron una nueva tarea. Confié y confío siempre en que si Dios te necesita hay que aceptar y Él va a acomodar las cosas para que todo funcione.

Entre los años 1999-2001, trabajé como promotor vocacional de los Misioneros del Verbo Divino. 2002-2004, cumplí la función de Consejero Provincial. 2005-2010, cumplí dos trienios como Vice-Provincial. 2011-2016, fui electo para cumplir los dos mandatos como Superior Provincial de los Misioneros del Verbo Divino – Argentina Este. 2017, aunque nuestras Constituciones no permiten estar en cargos de dirección más de 2 trienios, a pedido del nuevo provincial asumí el cargo de Ecónomo de la Congregación.

¿Qué nos puede contar acerca de las tares que realiza en el área de la comunicación y los medios?, teniendo en cuenta que esta es una de las dimensiones de la SVD

Siempre consideré la comunicación como un aspecto muy importante de la vida misionera. Por eso siempre trato de dar lo mejor en esta dimensión.

Desde el año 2000, junto a varios colaboradores, encaramos nuevamente la publicación del Anuario que sigue en marcha gracias al equipo que hoy continúa con mucha creatividad y fuerzas. Es una buena oportunidad para ir registrando la historia de vida de tantos niños y jóvenes que pasan por nuestro colegio.

En 2002 se inició la publicación del boletín Inforoque para ordenar y mejorar la comunicación Institucional.

Por el año 2003 tomé la posta de las reflexiones diarias «Remansos» en Canal 12 para el cierre de la programación y en al año 2005, después del fallecimiento repentino e inesperado del P. Lorenzo Bovier svd, acepté continuar con la columna semanal de reflexiones en el diario Primera Edición.

Gracias a la buena voluntad de personas que también estaban interesadas en brindar un servicio espiritual a personas que se encuentran imposibilitadas de participar de las misas, en 2010 iniciamos la transmisión de la misa de los días martes en Canal 12 los sábados a las 8 de la mañana.

¿Cómo empezó a idear y coordinar las remodelaciones y construcciones?

Nuevamente creo que la necesidad es la que marca el camino. En primer lugar, considero al P. Romano como un buen maestro que empezó pensando a futuro con la construcción del polideportivo, dejando un espacio para construir algo que fuera un emprendimiento para financiar las tareas misioneras, lugar donde hoy tenemos una construcción. También al ver las necesidades de actualización del colegio, empezamos un plan de renovación y remodelación de las instalaciones para que estén al servicio de nuestros alumnos y familias.

En el año 2002 se realizó una remodelación del Jardín para iniciar las salas de 3 y 4 años; también se acondicionaron varios espacios en el nivel secundario.

En los años 2007 y 2008, se encaró la remodelación de la planta baja del colegio para mejorar la seguridad. En el 2009 se pintó por completo el polideportivo y desde 2009 hasta 2012, coordiné el proyecto del Edificio San Lorenzo.

De 2014-2016, se trabajó en la ampliación del Colegio sobre la calle Entre Ríos, permitiendo mayor población escolar en el turno de la mañana y mejores instalaciones. De 2016-2018, está en marcha el techado de la terraza y construcción de más aulas para el nivel secundario, ya que pasará a funcionar en el turno mañana exclusivamente.

¿Cómo es su vida de docente Universitario?

Tengo la bendición de compartir un espacio de formación con los alumnos de Posgrado en la Maestría de Administración. De nuevo se me presentó la posibilidad de dictar el seminario de «Ética de Negocios» en la UNAM, UNAF y en la Universidad Católica de Asunción. Considero una buena oportunidad para mejorar la articulación del colegio secundario con la universidad, que podría ser una gran riqueza para nuestros alumnos.

¿Después de finalizar sus dos trienios como superior provincial de la Congregación del Verbo Divino, qué tareas realiza para la Congregación?

Desde el año 2017, al finalizar los dos trienios como Superior Provincial, como es costumbre la rotación de los cargos de dirección de la congregación, a pedido del actual Provincial asumí el cargo de Ecónomo Provincial de la Provincia. Este cargo implica la responsabilidad de velar por el sostenimiento económico de los Misioneros del Verbo Divino y la obra misionera que se lleva a cabo en esta zona del nordeste argentino.

¿Qué aspectos encierran esa responsabilidad de ecónomo?

Son muchos aspectos, pero tengo que aclarar que algunas de las tares que implica la misión de un ecónomo se realizan con la colaboración de un buen equipo de laicos.

Las tareas que involucra mi nueva función, serían la de velar por las necesidades de los Misioneros del Verbo Divino que trabajan en 19 Parroquias, tres Fundaciones y dos casas pastorales en las cuatro diócesis que comprende de la provincia Argentina Este: Posadas, Oberá, Iguazú, Arquidiócesis de Resistencia.

¿Qué balance puede hacer de los 18 años de trabajo en el Roque, y qué proyecciones tiene para el futuro?

No tengo más que agradecer a Dios por formar parte de esta hermosa comunidad que tiene la bendición de un equipo de laicos muy comprometidos con la misión de educar y evangelizar.

El Roque es una verdadera comunidad Verbita, es una fuerza que no se rehúsa al trabajo. Valoro mucho el trabajo comprometido de cada uno de los docentes y la colaboración de muchas familias que confían a sus hijos a esta institución, además del esfuerzo colectivo que realizamos para mantener vivo el espíritu misionero y la catolicidad de nuestro colegio.

Este año cumplimos 80 años, y estoy seguro de que hemos podido estar al servicio de la comunidad, respondiendo a las necesidades reales y acordes a los tiempos que vivimos.

En cuanto al futuro, creo que los buenos ejemplos que hemos tenido, como el del P. Romano Hentz, es un gran impulso para seguir caminando.

Mi sueño es que el Roque siga avanzando cada vez más en su misión de ser un colegio misionero de excelencia académica, formando personas comprometidas con la sociedad. Que entre todos los que trabajamos, podamos hacer que la educación sea algo significativo realmente en la vida cada alumno.

Finalmente, no puedo decir más que gracias a todo el equipo maravilloso del Roque con quien tengo el privilegio de trabajar, crecer y aprender. Soy plenamente feliz de formar parte de esta gran comunidad.