Muy querida comunidad educativa:
“Vayan y anuncien…” (Mc 16, 15) es el mandato misionero que asumieron los apóstoles que compartieron la vida y la misión con Jesús. Ellos estuvieron con Él y fortalecidos por la gracia del Espíritu Santo llevaron la Buena Nueva a todos los rincones de la tierra.
Fueron las mismas palabras que inspiraron a nuestros Santos Arnoldo y José para dar pasos concretos en el anuncio del evangelio. Asumieron este mandato y siguieron las huellas del maestro. Hoy son más de 10 mil entre hombres y mujeres que han consagrado sus vidas para esta misión, a través de las tres congregaciones: Misioneras Siervas del Espíritu Santo, Misioneras Siervas del Espíritu Santo de la Perpetua Adoración y los Misioneros del Verbo Divino.
Como colegio misionero, a nosotros también nos toca dar respuesta a este llamado de Jesús, que Él nos hace, frente a una sociedad que da tan poco valor a lo espiritual y tan poca importancia a la Palabra de Dios, cuando en realidad debería ser el centro de la vida de la familia y de la comunidad.
En estos tiempos Jesús nos llama a ser misioneros, para que anunciemos su mensaje. En el mes de la Misión Bíblica, Él nos invita a todos los educadores a que seamos maestros y anunciadores de SU PALABRA. También a los padres, Él les invita a ser PADRES DE LA FE y de la PALABRA, a los niños Él les pide que sean mensajeros de su Palabra.
Hoy, más que nunca necesitamos leer, meditar y anunciar la Palabra de Dios con nuestro testimonio de vida. Y la Misión Bíblica que realizamos en este mes, es una hermosa oportunidad para celebrar la Palabra en comunidad. Ojalá que seamos sus valientes misioneros compartiendo la Palabra de Dios, al menos una vez al año, así podremos sentir qué distinta será nuestra vida a partir de esta hermosa experiencia.
¡Ánimo! El tiempo dado para la PALABRA, es un tiempo fecundo. Demos un poco de nuestro tiempo para Jesús. Él está esperando una respuesta a su llamado.
Dios los bendiga,
P. Juan Rajimon SVD
Representante Legal

