Uno de los objetivos más firmes de nuestro Colegio es “Testimoniar y Transmitir los valores perennes del Evangelio, orientando toda acción educativa y pastoral a lograr la síntesis entre fe y cultura, fe y vida y fe y ciencia».
Es por ello, que los alumnos de 6º Año “C” de la EGB-2 junto a su maestra la Srta. Cristina Flores, para que este objetivo se hiciera realidad se pusieron “manos a la obra” y concretaron una visita al Instituto San Ignacio de Loyola, para compartir una mañana distinta con los alumnos del 1° ciclo.
La experiencia fue inolvidable, especial, llena de amor. Aquí te contamos algunas de las reflexiones:
Compartiendo se logra la Alegría
La visita al Instituto “San Ignacio de Loyola” fue una experiencia muy linda, porque nos sentimos felices ayudando a otros chicos que tienen menos oportunidades y porque pudimos hacer nuevas amistades. Nos sentimos muy aliviados, al saber que con un poquito de esfuerzo de nuestra parte pudimos hacer felices a muchos chicos.
Nosotros les enseñamos la palabra de Dios y algunos juegos, y ellos por su parte también nos enseñaron otras cosas. Los chicos estaban muy alegres, aprendieron con muchas ganas lo que le enseñamos y nosotros también aprendimos con alegría lo que ellos nos enseñaron.
Al final del día, los chicos se pusieron muy tristes, porque sabían que nos íbamos y nos despidieron agradeciéndonos por haber compartido, lo que habíamos llevado.
Emilio Schonfeld, Juan Manuel Duarte, Francisco Galeano
Misioneros de Jesús, una mañana especial
Cuando llegamos a la escuela “San Francisco de Loyola” sentimos emoción, porque estábamos a punto de comenzar a misionar. La directora nos guió al aula y, cuando vimos las caras de los chicos, percibimos alegría, también sentimos el afecto y cariño que necesitaban los niños.
Cuando comenzamos la mañana de trabajo y de juegos, los niños se sintieron muy contentos, al igual que nosotros. La mañana fue maravillosa para los chicos porque la pasaron muy bien. Cuando terminó la mañana, los niños preguntaron cuándo volveríamos.
Javier Aquino, Matías Martín, Santiago Cabral
Una obra de amor
Nos pareció una experiencia muy importante, porque en este momento de tantas necesidades hicimos sonreír a varios niños carenciados.
Esperemos que esta visita se repita nuevamente en varias escuelas de nuestro país, ya que hay tantos niños que necesitan de afecto. Lo que aprendimos de esto es que lo mucho que tenemos a veces no lo valoramos.
Vanesa Pereyra, Sabina Alcalde, Victoria Benítez
Pastoral del Roque
Pastoral del Roque
